Esta es la gran pregunta, pero siento decirte que no hay una fórmula mágica que convierta un producto en un gran éxito. Pero sí un factor crucial: adaptar al máximo el producto al público que va dirigido.
En el mundo actual la competencia en todos los sectores es enorme, por lo que la diferenciación y adaptación es la clave.
Proceso de creación de un producto
Por lo tanto, y teniendo en cuenta el objetivo de adaptar el proceso a su público objetivo, hay una serie de pasos en el proceso de creación del producto que se recomienda seguir.
Idea del producto
Toda idea debe someterse a un exhaustivo análisis de mercado y viabilidad antes de ser tomada en cuanta. Solo cuando se determine que el producto efectivamente tiene un público objetivo suficientemente amplio, y que suple o resuelve alguna necesidad, se pasará a los siguientes pasos del proceso.
Objetivos del producto
Ahora que ya tenemos clara la viabilidad del producto y a qué público va dirigido, hay que definir los objetivos que se quiere alcanzar.
Hay que ser concreto y marcarse objetivos numéricos de cuántas ventas o suscripciones se quiere tener. Una vez lo sepas, pregúntate cómo vas a conseguirlo. Ten en cuenta que los objetivos deben ser realistas. Lo ideal sería que estos objetivos siguieran la metodología SMART.
Cuando ya tengas claros los objetivos, debes determinar cómo y cuándo vas a medirlos para comprobar si has cumplido estos objetivos o no, y de no hacerlo, saber por qué.
Plan de marketing
Antes incluso de tener desarrollado el producto, has de elaborar el plan de marketing. Esto debes hacerlo antes, y no después de tener el producto, porque puede que el plan de marketing condicione el desarrollo del producto.
Además, en algunas ocasiones, es interesante, o incluso necesario, tratar de vender el producto con antelación incluso de terminar su desarrollo.
Desarrollo del producto
Una vez se tiene claro el producto que se quiere desarrollar, al público al que se le quiere vender, los objetivos que se quieren alcanzar, y la campaña de marketing que se va a realizar, toca ponerse manos a la obra en el desarrollo del producto.
Lo importante aquí, independientemente de la naturaleza del producto que se esté desarrollando, es mantener una coordinación y comunicación constante dentro del equipo de desarrollo y con todos los demás departamentos.
Pre-lanzamiento del producto
En esta fase toca testear qué tal funciona el producto, qué acogida se le espera y si todo el equipo está preparado para su lanzamiento. Especialmente el equipo de marketing y comunicación; comprobar si la atención al cliente está lista para atender la preguntas o dudas que puedan llegar por parte de los clientes y usuarios.
Lanzamiento del producto
Cuando se lanza el producto definitivamente, no hay que relajarse, sino estar atentos al feedback, a las preguntas y dudas de los clientes, a las incidencias que puedan surgir, etc. También hay que controlar si las campañas de marketing están fusionando bien o no y si los objetivos se van cumpliendo. Todos estos datos deben recopilarse para analizarlos posteriormente.
Feedback y mejoras del producto
La gestión del feedback es crucial. Ha de atenderse de forma cercana y con la mayor rapidez posible a los clientes, ayudándoles y resolviendo sus dudas y problemas. Esto es costoso y requiere de inversión, pero no hay mejor manera de fidelizar a los clientes.
Además, debe recopilarse la información, tanto negativa como positiva, que nos llegue de ese feedback. Esta información, junto con los datos que hemos estado recogiendo y que hemos mencionado en el punto anterior, debe utilizarse para mejorar el producto.
