¿La salud es lo primero? Seguramente todos responderíamos un rotundo sí a esta pregunta. Pero, ¿es también así en el mundo laboral? Los datos nos dicen lo contrario
El ritmo de vida tan ajetreado al que estamos acostumbrados, unido al caos que ha sembrado la covid en todos los aspectos de nuestra rutina, está pasando factura. Sobre todo, la forma en la que se trabaja es una de las principales razones que afectan al bienestar de las personas.
¿Están haciendo algo las empresas respecto a esto? ¿Cuáles son las soluciones? En este artículo nos centramos en la importancia que tiene el bienestar laboral para la salud del trabajador, así como para su rendimiento, y arrojamos un poco de luz acerca de cómo conseguirlo.
Soledad, depresión, estrés y ansiedad
Según el estudio COVID-19 Global Impact, cerca de la mitad de los trabajadores españoles, concretamente un 45%, padece estrés laboral. Por su parte, siete de cada diez empleados afirma no poder desconectar debido principalmente al teletrabajo. Estos datos dejan más que claro que una buena parte de los trabajadores del país caminan hacia lo que se conoce como burnout o desgaste profesional. Esta enfermedad está reconocida por la OMS y presenta consecuencias muy negativas para la salud mental y física del trabajador.
Siguiendo con los datos, según la Encuesta de Población Activa, en 2020 los españoles trabajaron una media de 36,2 horas semanales. Sin embargo, si a esta cantidad le sumamos el tiempo en desplazamientos y comida, las jornadas de trabajo acaban ocupando una parte muy significativa de la vida de una persona.
Si a todo esto añadimos que, según el Informe de Infoempleo de 2017 de ADECCO, solo el 13% de la población mundial está muy comprometida y satisfecha con su trabajo y que en España el 47% de los trabajadores no tiene motivación (según el estudio de la multinacional Steelcase de 2016), no es de extrañar que el 70% del absentismo laboral se deba a la soledad, la depresión, el burnout, el estrés o la ansiedad que sufren los trabajadores, como bien indican informes de la OMS y la OIT de 2017.
¿Por qué está pasando todo esto?
Una de las causas de esta situación puede residir en que la salud de los trabajadores no está siendo una prioridad en el entorno laboral. Son dos mundos separados que parecen no tener relación entre sí, pero nada más lejos de la realidad. Muchos de los factores de riesgos para la salud se ven incrementados en los entornos laborales. Los resultados sobre la seguridad y la salud física y mental empeoran año tras año.
Los resultados económicos y de producción de una empresa son fundamentales, pero los resultados de bienestar laboral también lo son. Es el momento de darle la importancia que tiene y ver cómo, al mejorarlos, no solo progresará la salud de los trabajadores, sino también su rendimiento y, con ello, la empresa misma.
¿Qué opinan al respecto los altos cargos de la empresa?
Queda mucho por hacer en el ámbito del bienestar laboral, pero la parte positiva es que muchas empresas ya se están dando cuenta de la importancia de ponerle solución y actuar.
En varias corporaciones están viendo cómo el bienestar de los trabajadores es clave si se quiere atraer talento, diferenciarse de la competencia, generar valor y seguir creciendo.
Si en la actualidad es fundamental crear una empresa que se preocupe por el medio ambiente y por el futuro, no se puede descuidar el cuidado del empleado.
¿Podemos hacer algo para minimizar estas patologías?
Algunas empresas están siendo pioneras en este ámbito del bienestar laboral y están implementando algunas estrategias obteniendo muy buenos resultados. Muchas de ellas van más allá de la simple mejora instantánea y se enfocan en construir una cultura empresarial sana donde el trabajador es uno de los pilares. Estas son algunas de las acciones con mejor resultado.
Promover la «cultura de la salud»
Instaurar la “cultura de la salud” en una empresa consiste en crear un ambiente en el que el trabajador se sienta a gusto y en el que pueda desempeñar sus tareas de forma cómoda.
Este concepto va mucho más allá de cumplir con la normativa o de pasar las revisiones de los inspectores de trabajo. Se trata de crear un ambiente y unas condiciones propicias para que tanto la mente como el cuerpo estén bien.
Pero ojo, esto no quiere decir que el entorno laboral sea un lugar sin prisas, sin objetivos o sin deadlines, para nada. El trabajo se tiene que seguir desempeñando con la misma eficacia. La clave está en que, para ello, no se tiene por qué renunciar a un espacio agradable y obligar al trabajador a que deje de lado su vida personal.
Implementar estudios corporativos de bienestar
La propia empresa puede realizar sus propios estudios de bienestar para saber el estado en el que se encuentra su empresa con respecto a este tema. Esto será una buena guía para saber en los puntos en los que se puede mejorar y qué es lo que más necesita la empresa.
Observar los resultados obtenidos
Para saber si los elementos que estamos incorporando en la empresa para mejorar la calidad laboral de los trabajadores están funcionando, será muy importante hacer un seguimiento de su eficacia. Para ello, puedes realizar encuestas a los empleados preguntándoles acerca de su experiencia o realizar también un estudio de los cambios.
Muchas empresas ya lo están llevando a cabo y se ha podido comprobar que en 42 de los estudios que se realizaron, se produjo una reducción del 25% de las bajas por enfermedad y del absentismo al implementar el bienestar laboral. Además, según un informe de Towers Watson y National Business Group on Health, las compañías con este tipo de programas experimentaron unos ahorros anuales de más de 1.600$ por trabajador.
Ejecutar el plan de bienestar adecuado al contexto
Solo después de haber analizado las necesidades de la empresa, de haber llevado a cabo un plan de mejora del bienestar laboral de la empresa y de haber comprobado sus resultados, se podrá comenzar a mejorar el plan y a implementar uno mucho más adecuado y con mejoras. En la prueba y el error está la clave.
Por tanto, ¿Quién debe liderar estas acciones en la empresa?
Son los líderes de una empresa los que deben abanderar este cambio. Es muy importante que conozcan a sus empleados, así como sus motivaciones, y que les apoyen en sus objetivos. Una empresa no puede mejorar su bienestar si no existe una unión también de forma vertical.
Más concretamente, es el Comité de Dirección el que debe hacerse cargo de este reto y crear estrategias, dinámicas y requisitos para que esto funcione.
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