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Aprende a montar un equipo de producto en Corporate

Spoiler alert: no pasará de la noche a la mañana. 

Al pensar en equipos de producto, solemos imaginarnos escuadrones multidisciplinarios de diferentes roles que colaboran de forma autónoma para sacar un producto a producción y aportar valor por lo menos cada 2 semanas. Ah, sí, y que sean lo suficientemente pequeños como para alimentar con 2 pizzas. 

Sin embargo, esa imagen cambia en la realidad de corporate, como nos cuentan en “Cómo montar un equipo de producto en CorporateElena Rodríguez, Senior Digital Transformation Consultant en The Hero Camp y Óscar Solá, Head of UX en Amazon (de IAG GBS y Telefónica respectivamente en el momento del webinar).

Corporate es diferente

Trabajar en producto en las grandes organizaciones difiere de cómo se hace en las startups.

Para empezar, estamos considerablemente más lejos de quienes toman las decisiones estratégicas de la compañía, y casi que por definición, nos encontramos con muchos procedimientos y dimensiones burocráticas por gestionar.

Suele haber muchos niveles, y es posible que se pierda mucho de los objetivos a medida que se avanza hacia abajo, donde puede que en un cierto punto los equipos no tengan claro cómo contribuyen a la organización.

Luego, aparte de las reuniones qué atender, los reportes qué presentar, y sobre todo, los stakeholders qué alinear, encontramos frecuentemente que las diferentes áreas trabajan en silos separados, que se alinean con diferentes metas de acuerdo a sus propias prioridades.

Esta complejidad se traduce en ritmos distintos en las dinámicas de trabajo: los equipos tienen muchas dependencias externas y las decisiones circulan por varios departamentos antes de ser finales, disminuyendo la velocidad a la que los equipos pueden avanzar.

Debe haber una transformación

La competencia no se detiene, los consumidores no se conforman, y los avances tecnológicos nos permiten (o incluso, exigen) movernos más rápido: cada vez se hace más y más necesario saber qué estamos haciendo bien para lidiar con la incertidumbre y mantenernos al frente. 

En este contexto, debe haber una transformación donde todos en la organización estén alineados con una meta común, una visión a largo plazo y una ambición a nivel de negocio que le permita a cada equipo pensar en los objetivos críticos que pueden impactar desde sus áreas. 

Como Product Managers somos clave en este proceso, y tenemos que estar en la capacidad de conocer el negocio, el cliente y sus preocupaciones, así como las plataformas y el lenguaje técnico de las soluciones: debemos tener la habilidad de entender a los stakeholders para convencerlos de que hay que probar cosas diferentes. 

Este manejo de las relaciones y la flexibilidad de ajustar nuestra comunicación a los diferentes interlocutores para gestionar las expectativas será gran parte de nuestra actividad en el rol, donde seremos ese hilo conductor, ese elemento de cohesión que está dispuesto a ayudar y sobre todo a motivar al equipo para que haya sintonía con lo que el producto va a hacer. 

Baby steps

En el pasado las organizaciones podían permitirse pensar un tiempo sobre lo que querían hacer y de alguna forma el negocio sobrevivía. Hoy en día todo es mucho más rápido y todo el planteamiento de producto puede cambiar de un mes al siguiente. 

Construir el equipo de producto empieza por sembrar el terreno para fomentar que empiecen a producirse cambios, con experimentos que, partiendo desde lo mínimo necesario, nos permitan ir avanzando con casos de éxito que generen resultados que aporten valor a la compañía.

Poco a poco podremos demostrar que las cosas se pueden hacer de forma distinta, y generaremos argumentos de peso para alinear a los stakeholders más afines al cambio que apoyen nuestras iniciativas e influencien hacia el cambio a más niveles dentro de la organización. 

Es un proceso que tomará tiempo y reiteración en diferentes esferas, donde es esencial medir constantemente que los resultados que estamos obteniendo estén alineados con los objetivos críticos del negocio y asegurar que realmente estamos aportando valor con nuestras acciones. 

 

Autora: Jenniffer Camacho

Fellow researcher de The Hero Camp

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